lunes, 15 de marzo de 2010

La Molécula A3N


La Molécula A3N constituye un modelo sencillo e intuitivo para comprender, de manera secuencial, la trama conceptual y práctica que encierra la simbiodiversidad.

La Molécula A3N presenta tres hebras, enebradas como una trenza. Si el humor y la ironía son la base de la creatividad, podríamos afirmar, por ejemplo, que La Molécula A3N se compone de "Ácido Trenzonucléico", ya que de hecho trenza hace alusión a tres.

Bien, también podríamos imaginar nuestra trenza de a3n como tres ristras: la primera, de chorizo fresco, la segunda de morcilla semi, la tercera de salchichón curaito.

Bien, vamos a por el chorizo: ¿Qué descriptores aparecen en la primera de las hebras?

No nos cansamos de gritar que lo mejor de la ciencia está "fuera de juego". Esto es, fuera de las aulas. Razones puede haber muchas, todas ellas suculentas y posibles. Pero al estilo oriental, de la sincronicidad de Jung, aquí lo vital y lo importante es que se trata de pura ciencia virgen. En una abundancia que resulta difícil hacerse una idea. En estos 20 años de nomadeo transdisciplinar, hemos disfrutado de mucha de esta ciencia virgen. Hemos jugado con ella como el gato con el ratón. Sin agobios, sin programaciones, sin proyectos, sin fechas. Desde el placer que da reflexionar libremente sobre un manjar tan exquisito, y práctico.

Y para colmo en buena medida esta ciencia virgen tiende a ser holista. Es ciencia por tanto integradora, que facilita la integración del conocimiento proveniente de otras teorías y descubrimientos.

Se suele achacar a la transdisciplinariedad la inconveniencia de que, como el saber, dicen sí ocupa lugar, resultaría muy difícil una integración transdisciplinar, ya que, según ese razonamiento, al sumar más y más conocimiento, la memoria se encontraría con el problema de conseguir esa pretendida integración.

Es una falacia. Ya que se opone al principio básico de la ciencia sistemica. Que lo que defiende es que hay patrones paralelos entre las realidades derivadas de las distintas especialidades o teorías, de forma que siempre es posible la integración.

Pensamos que de sobra se ha superado ya esa masa crítica de ciencia (sistémica) que nos permitiría tirar para adelante en este planeta, y con bastante holgura. Porque digo yo que algún día habría que reflexionar: ¿Hasta cuando vamos a seguir con la máquina a tope produciendo ciencia y más ciencia? ¿Podríamos aminorar la marcha, al menos para divisar el paisaje a nuestro alrededor? ¿O el único objetivo se producir producir y producir? ¿O es que no afectan a nuestra salud, consumo de energía, medioambiente... las actividades de investigación.

La oportunidad es doble. Los presupuestos en investigación están cayendo con la crisis. Pero desde la simbiodiversidad demostramos la existencia de un gran tesoro de conocimiento ya producido, gracias a todo este trabajo de muchos años.

Entonces se nos ocurrió una pareja de conceptos: Producción Científica Bruta y Producción Científica Neta.

¿Cuantas Teorías y Descubrimientos Científicos Interesantes Se Han Producido En Estas Décadas?

¿Cuántas Teorías y Descubrimientos Científicos Interesantes Atraviesan Por Ósmosis Los Muros de Nuestras Academias?

El resultado sería desalentador, de veras, si no fuera porque eso ya es cosa del pasado.


Bien, vayamos con las primeras perlas de nuestro collar de A3N.

Son Tres Perlas Para Empezar.

Una en la primera hebra, otra en la segunda, otra en la tercera.

En la primera hebra: Lógica Borrosa

En la segunda hebra: Sistema Infimóniko

Y en la tercera: Huertos espontáneos.


A lo largo de la primera hebra (en conjunto estamos hablando de una tabla de 3 columnas por "n" descriptores en cada una) aparecerán, como las cuentas de un rosario, 64 teorías o descubrimientos científicos (ciencia en sentido amplio: ciencias más letras) novedosos pero bastante desconocidos en las aulas y en la sociedad.

A lo largo de la segunda hebra, o ramal, situamos 64 nuevas teorías o modelos, inéditos, que proponemos desde el paradigma de la simbiodiversidad. Si decíamos que en la primera hebra van descubrimientos publicados pero poco conocidos, en esta segunda aún son más desconocidos, pues solo se han ido publicando, con bastante espontaneidad, en internet y en diferentes blogs de la Guay Gueby Gueb.

Esta segunda hebra rinde justicia al empeño de la simbiodiversidad, y demuestra que estos veinte años no han sido en balde. Claro que ha sido fácil. En general. Batallitas y conflictos también hemos cosechado estos años. Como en todos sitios. Pero al final el paisaje resultante muestra unos resultados más que boyantes. Tan impecables que a esta formidable hora lo último que se nos ocurriría sería "culpar a nuestros enAmigos". Si somos, o pretendemos ser sistémicos, ahí no caben ya "malos y buenos". En el ajedrez todas las piezas juegan. De verdad Gracias.

La transformación intuitiva del sistema borroso en sistema infimoniko es fácil. Para la flexible lógica borrosa, entre el blanco y el negro aristotélicos hay infinitos grises. Y así, A=A, pero al mismo tiempo, y en alguna medida, A=noA.

A pesar de que la borrosa acaba con dos mil años de falacia blanquinegra, sigue siendo bastante virgen. Casi pura ciencia virgen. Y digo casi porque hay listillos que sí le han sacado mucho provecho a la borrosa. Posiblemente estés rodeados de cacharramen urdido de lógica borrosa. Hay lavadoras, videos, trenes, cuya tecnología es borrosa. Y en ciencia también se utiliza. Pero la verdad casi no ha trascendido. A las aulas y sociedad. Y ustedes calculen. Si la borrosa llegó en los sesenta preñada de tecnología punta. Si la borrosa casi sigue siendo virgen, pues ha habido pocas interacciones con el pensamiento en general de la sociedad. Pues imaginen los réditos que aún están pendientes de ser extraidos de este recurso natural (la creatividad científica es un subconjunto de la (creatividad de la) naturaleza), cuando se permita y se anime o impulse su difusión, tanto como filosofía o pensamiento, como por su aplicación en un mayor número de disciplinas del conocimiento.

Piensen que con la lógica borrosa en la mano es imposible no llegar a un acuerdo. No hay forma. Los desacuerdos se borran con la borrosa del mapa. Imaginen por un momento un mundo, una sociedad, sin desacuerdos. ¿A que suena bien?

El infimoniko surge de la borrosa, puede hacerse, de dos maneras. Una de ellas es descartando el cero, directamente. Si entre el cero y el uno hay infinitas posibilidades, o grises, pues lo que hacemos es retirar el cero (de la izquierda) y a la derecha del uno colocamos un infinito.

Recientemente se nos ocurrió una variante muy molona. El cero se pliega y así se transforma en un infinito. Y ya está. Da igual.

Bien, así tenemos el uno y el infinito (infi-móniko).

Cojamos una ficha más para este juego intuitivo: cojamos un tres. Es curioso. Si nos vamos a un reloj de pared, podemos imaginar que el 1 (la una) está más o menos certical, mientras el tres y el ocho están más o menos tumbados (más o menos: lógica borrosa). Tumbado el tres es una barquilla. Y el ocho un infinito. Y el uno de pie.

Bien, el uno el tres y el ocho. Ya podemos empezar a jugar.

Juguemos con la tercera hebra: los huertos espontáneos (que crecen solos, "botánica rebelde")

El uno sería la situación actual, por ejemplo en Málaga. Escasez de huertos convencionales (más o menos). Abundancia extrema de huertos espontáneos (plantas antes cultivadas, ahora espontáneas: p.ej.: acelga o espinaca) debido a la generosidad de las lluvias y a un clima más o menos subtropical. Es decir, en suma desaprovechamiento significativo de ambas clases de recursos: huertos convencionales y espontáneos. Cuando hablamos de huertos convencionales y de impulsarlos hablamos de huertejados (en los tejados y terrazas, por ejemplo), y de llenar hasta la saciedad de huertos los jardines urbanos. Si la naturaleza es, de verdad, tan exhuberante, potencialmente, sería de auténtico masoquismo seguir negándonos. Aparte de que ya no podríamos seguir mirando al rostro de las mujeres. Cuyas abuelas y tatarabuelas hurdieron tanta riqueza en simbiosis con la diversidad. Pura Tecnología Virgen. ¿No sentíis, de verdad, un poco de vergüenza o ridículo, con esto? Bueno, ya estuvo...

El tres sería una posición intermedia: animarnos a hacer cada vez más huertos (convencionales). Pero olvidando de momento el aprovechamiento de los huertos espontáneos, que seguirían estando "desperdiciados".

Y el ocho es la situación resultante de sumar, tanto de impulsar los huertos (convencionales), como también de impulsar el uso y disfrute de esa larguísima experiencia transgeneracional que ha hecho que hoy día haya tanta densidad de plantas antes cultivadas y ahora espontáneas que inundan tantos recovecos de nuestro entorno, que los susodishos huertos espontáneos valen un dineral y nosotrxs seguíamos pasando de largo.

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